11 diciembre 2009

Y mientras los muertos

Y mientras los muertos
sigan hablando
de las maravillas de estar justamente muertos,
él
con su boca grande
se morderá en el sitio exacto
dónde comenzó su vida.
Entonces,
un disfraz entrará por todo su cuerpo
y las estrellas
brillarán sobre su cabeza
hasta que la noche caiga
como una manzana madura
yél
se esconda de su propia vergüenza
y arroje al mundo sus mentiras,
sus frases de medianoche,
su soledad insalvable,
en ese momento será lo que buscaba,
y comenzará
lentamente
a acomodar su cadáver
delante de su sencilla verdad.

Las hojas de tu árbol

En solo inviernos
las hojas de tu árbol
se esparcen como locos perdidos.
Esas locuras
de que veas en un poema
la desnudez del hombre.
¿Quién le dice al sueño que deje de creer?
¿Quién desarma las formas de tu cuerpo?
En las equidistancias digo los silencios
ayer arrastrados por el viento
la boca no me deja callar,
y es esa ausencia de restos
que secan de sangre las heridas.

En celo

De noche en celo
dormiré
en el vientre de la calle.
Mudaré las esquinas
por la aquietada página
de sucias maquetas de amores,
vagaré hasta el último diablo transparente
que grite sin lengua ni garganta,
Y cuando comience a llover,
fálicamente
entraré
por la puerta que dudas en abrir
pero
dejas en sombras
entornada.

1 comentarios:

El Mendigo del Perro dijo...

Excelentes poemas,con cadencia y ritmo. Te animo a que publiques en mi humilde blog. Traté de leerte en las Afinidades pero me da problemas.Lo seguiré intentando. Me gustaría conocer más poesía tuya. Seguiré visitando tu blog, al mío, como ya te comento, estás invitado.

Un gran saludo